El encantador Hotel San Roque Garachico, situado en la costa noroeste de Tenerife, es un elegante edificio del siglo XVIII en el pintoresco pueblo de Garachico. Este hotel ofrece la estancia perfecta para disfrutar de unos días inolvidables de paz y tranquilidad.
La ubicación del hotel permite a tus huéspedes disfrutar de la belleza natural de la isla de Tenerife. Uno de los mayores encantos del Parque Rural de Teno son los "Caseríos de Masca" y el barranco, posiblemente uno de los más hermosos de la isla. La playa de La Caleta de Interian ofrece un contraste entre la arena negra y las montañas verdes, así como la costa azul del océano. Los visitantes pueden disfrutar de relajantes baños en las playas de arena blanca o negra, tanto en invierno como en verano. En cuanto al transporte, el Hotel San Roque se encuentra a 55 km del aeropuerto de Tenerife Norte. Un excelente punto de partida para explorar y descubrir la isla.
Las habitaciones del San Roque cuentan con 9 habitaciones dobles, cuatro en la planta superior con vistas al patio principal y al antiguo convento de San Agustín. Las otras 5 habitaciones dobles tienen vistas al patio principal y dos de ellas se pueden conectar si es necesario. La suite más exclusiva del hotel, la "La Torre", abarca 55m² distribuidos en tres plantas diferentes. El Hotel San Roque ofrece un desayuno a la carta en el patio de la piscina con la posibilidad de disfrutarlo en la habitación sin suplemento. Además, cuenta con un acogedor salón en la planta baja con una amplia biblioteca de libros de diseño, viajes, arquitectura y arte, junto con una pequeña colección de juegos de mesa.
El Restaurante Anturium, situado en el patio de la piscina, es perfecto para disfrutar de una deliciosa cena a la luz de la luna o de una merienda ligera con una bebida refrescante en cualquier momento del día. La gastronomía de Garachico es una referencia en pescado fresco local y cocina canaria tradicional, como "mojos", conejo en "salmorejo" y garbanzos. Todo esto se basa en ingredientes y productos locales que lo hacen único, como el queso de leche de cabra y el pescado fresco de la costa.